ZOOM SOBRE LAS DIFICULTADES PARA DEJAR DE FUMAR

La principal dificultad es superar la dependencia a la nicotina cuyos principales síntomas aparecen en las 24 horas siguientes al abandono.

Los síntomas se atenúan al cabo de 2 ó 4 semanas y desaparecen en 6 u 8 semanas.

Sin embargo, las ganas de fumar pueden reaparecer en cualquier momento y bastaría un solo cigarrillo para reactivar la dependencia.

Las crisis de abstinencia se manifiestan mediante las ganas irrefrenables de fumar que nos colapsan durante 2 ó tres minutos.

Pero la deshabituación puede tener otras repercusiones:


IRRITABILIDAD

En función del grado de dependencia a la nicotina, algunas personas pueden sentir un claro aumento de su nerviosismo y de su irritabilidad que se traducen en cambios de humor que pueden provocar conflictos con su entorno.

Consejo: los sustitutos nicotínicos pueden ayudar a contrarrestar este nerviosismo con pequeñas dosis de nicotina que regulan la producción de nicotina. La práctica de una actividad física también le permite liberar agresividad.


GANAR PESO

Durante la deshabituación, los hombres ganan una media de 3 kg mientras que las mujeres ganan una media de 4 que normalmente corresponden a los quilos que se pierden fumando.

Consejo: es recomendable realizar una actividad física y evitar las grasas animales y el azúcar para controlar el aumento de peso.
APETITO

Muchos fumadores sienten un claro incremento del apetito al dejar de fumar. Estos ataques de hambre repentinos se deben a dos fenómenos:
- la recuperación del sentido del gusto y del olfato
- el gesto de comer es el más similar al de llevarse un cigarrillo a la boca

Consejo: beber agua, equilibrar la alimentación, variar los menús y descubrir nuevos sabores.

TRASTORNOS DEL SUEÑO

A menudo, durante las primeras semanas después de dejar de fumar, las personas tienen dificultad para dormir, sueños menos reparadores y se despiertan antes.

Consejo: estos trastornos desaparecerán de forma natural al cabo de unas semanas, pero la actividad física puede ayudar a reducir estos síntomas.

TOS Y DOLOR DE GARGANTA

Al dejar de fumar, las mucosas anestesiadas por el humo del tabaco recuperan la sensibilidad y, en algunos casos, se vuelven hipersensibles.
Es una reacción normal y desaparecerá por sí misma cabo de unas semanas.

Consejo: un poco de paciencia y pastillas para la garganta.


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